Cómo tratar la piel con rosácea

La rosácea es relativamente habitual en pieles blancas y sensibles. Cuando alguien la sufre nota como se enrojece su piel con mucha facilidad y se marcan pequeñas venas rojas. Estos son los primeros síntomas de que existe un problema en la piel.

Por suerte, no se trata de una enfermedad grave o peligrosa, pero sí que afecta mucho al paciente desde el punto de vista estético. La piel con rosácea es muy delicada. Y si no se trata correctamente, puede empeorar. Lo que son pequeñas rojeces pueden llegar a ser inflamaciones de la piel que lleguen a crear una especie de costra o a deformar áreas de la cara, sobre todo el área bulbosa de la nariz. 

Esto crea un verdadero problema a la persona que lo sufre porque resulta muy antiestético pero, además, da la apariencia de la nariz de un bebedor, lo que hace que en muchos casos se acuse a esta persona del consumo habitual de bebidas alcohólicas en exceso cuando no tienen nada que ver con su condición médica.

Cuando aparecen los primeros síntomas de rosácea hay que acudir a Especialistas dermatologia medica quirurgica Vigo para que descarten que pueda ser otro problema similar, como una reacción alérgica a algún producto químico. Una vez que se tiene el diagnóstico es el momento de tratarla.

Es importante señalar que no hay una cura hoy en día para esta enfermedad y que la medicina puede ayudar a que los brotes sean menos frecuentes, más suaves o más breves, pero no hará que desaparezcan de todo, siempre existirá el riesgo de que vuelva a brotar, sobre todo si se abandonan los cuidados.

Pero hay tratamientos cada vez más avanzados que ayudan a sobrellevar la rosácea y, sobre todo, sus problemas estéticos más evidentes. Para los casos las leves, los tratamientos en crema son la solución más habitual y suele funcionar muy bien.

Pero muchas personas llegan al médico tras haber pasado por manos poco adecuadas o incluso haberse tratado siguiendo consejos de blogs o de influencers sin formación médica, por no hablar de formación dermatológica. 

Cuando el problema es mucho más grave, el primer paso es controlarlo y tratar de devolver a la piel su aspecto normal además de evitar picores e incluso agrietamientos. Existen tratamientos avanzados para mitigar rojeces y arañas en la piel, destacando los que usan láser que ofrecen resultados muy buenos.