4 pasos para una comunión perfecta

  1. Ve a comprar trajes comunión para niños. Deja que el niño o niña participe en la elección. Los pequeños ya comienzan a tener una edad en la que su personalidad está marcada y querrán cosas concretas. Dales la posibilidad de escoger y escucha sus peticiones aunque la última palabra sea la tuya en función del presupuesto y de otros factores que ellos no pueden ni deben tener en cuenta. Asegúrate de que la ropa, además de bonita, es cómoda. Y deja que la luzcan todo el día, ya que es una prenda pensada para usar solo una vez.
  2. Reserva restaurante. Esto debes de hacerlo con bastante antelación, sobre todo si sois muchos invitados. En cualquier caso, no pierdas la perspectiva y piensa que la comunión es una celebración para el niño, con otros niños y no una fiesta para los adultos. Elige un restaurante que tenga una amplia zona para que ellos puedan jugar y mejor si ofrecen servicios de animación o juegos para que los pequeños estén entretenidos durante toda la fiesta. Si no ofrecen la animación, asegúrate de que te van a permitir llevarla y contrátala por tu cuenta. Los niños agradecerán más esto que un menú demasiado elaborado que no van a disfrutar.
  3. Decora la iglesia. Esto puede hacerse entre varias familias si se celebran varias comuniones a la vez, pero si solo es la de tu hijo o hija no dudes en hacerlo igualmente ya que es algo que solo se va a hacer una vez y la imagen será mucho más hermosa. La ceremonia quedará mucho más bonita y las fotos serán absolutamente perfectas con una buena decoración floral.
  4. Contrata a un fotógrafo. Aunque hoy todos tenemos una cámara en el teléfono y presumimos de hacer las mejores fotos, no hay nada como un profesional. Si quieres tener los mejores recuerdos de la comunión es buena idea contratar a un fotógrafo profesional que saque algunas imágenes del niño o niña y a la salida de la iglesia también de la familia. En algunas iglesias se permite pasar al fotógrafo, pero solo a uno, por  lo que las familias se suelen poner de acuerdo para contratar al mismo. Al contrario que en las bodas, no es habitual que haya video o fotos durante la comida, por lo que el precio de este servicio es mucho más económico.