Planificación 

La gente que me conoce sabe que puedo llegar a ser muy obsesivo con la planificación, sobre todo a la hora de viajar. Y es cierto que a veces me paso, pero por experiencia sé que es la mejor manera de preparar un viaje porque yo también he improvisado sobre la marcha y sé que las cosas pueden salir regular si se viaja de esa manera. Ahora bien, tampoco hay que pasarse: como con todo, encontrar un término medio es lo adecuado.

Recuerdo un viaje de hace unos años en el que teníamos que coger uno de esos vuelos low cost que salen a horas intempestivas. Como a esas horas no hay metro, decidimos acercarnos al aeropuerto en coche pero al llegar no encontramos parking terminal 2 barajas. Y empezó el lío. Tanto que casi perdemos el avión y además nos tocó pagar más de la cuenta por el aparcamiento del coche. Algo tan sencillo como aparcar un coche en un aeropuerto se puede convertir en un problema si no lo planificamos con antelación.

A partir de aquel día, cada vez que cogemos un avión, y sobre todo si vamos en coche de madrugada, reservamos previamente la plaza para no tener que andar dando vueltas. Porque, al final, el tiempo es oro cuando se viaja, y más a esas horas. Tener que levantarse a las tres de la mañana para coger uno de esos vuelos que salen a las 6. Desde hace unos años intento evitar a toda costa esos vuelos porque, en ocasiones, lo barato sale caro. 

Es como el tema del parking terminal 2 barajas. Si no reservamos con antelación y no sabemos bien a dónde vamos es posible que nos salga más caro de la cuenta. Nuestra recomendación siempre será planificar. Y ahora es todo mucho más fácil con internet. Con poco tiempo podemos rastrear la web y encontrar los mejores precios para todo, también para el aparcamiento en los aeropuertos. Además, también conviene informarse sobre los servicios que dan para que luego no haya malentendidos. Como se suele decir, los experimentos mejor con gaseosa.