Estores personalizados para tu bebé

Amueblar y decorar la habitación del bebé es uno de los trabajos más agradables que se pueden realizar durante el embarazo. Conseguir una habitación cómoda y a la vez acogedora, que resulte bonita y que además se sienta a la altura del nuevo miembro de la familia es todo un reto, que seguro que cualquier padre disfruta afrontando.
La pintura de las paredes, el tipo de cuna, los muebles para la habitación, la lámpara y su ropita de cama. Todos los detalles son importantes y se cuidan con esmero para que todo sea armonioso. Se recomienda que los colores elegidos sean suaves ya que ayudarán al niño a relajarse, evitando los tonos vivos que se han puesto de moda en las habitaciones de bebé y que según algunos estudios podrían contribuir a que el bebé se sienta nervioso o inquieto.
Uno de los detalles que sin duda pueden marcar la diferencia son los estores de la habitación. Al comprar estores infantiles online puedes encontrar todo tipo de diseños, tanto en colores lisos como con motivos infantiles, tipo dibujos animados o simplemente, muñequitos o bebés. También están de moda los diseños florales muy suaves o aquellos con cierto aire retro que reflejan, por ejemplo, carritos de bebé antiguos-
Pero si se busca ir un poco más allá en originalidad, se puede optar incluso por estores totalmente personalizados. Este tipo de estores pueden ser uno de los modelos estándar que nos gusten de la tienda añadiéndole detalles como el nombre o la fecha de nacimiento del bebé.
Incluso es posible hacerlos partiendo de una fotografía propia que se imprime sobre la tela, para que el estor sea totalmente único y original. Para esta opción es perfecta la foto del bebé al nacer, al llegar a casa, en el día de su bautizo o con cualquier otro motivo que nos guste, incluida una bonita fotografía de estudio de las que tan de moda están ahora.
Es importante elegir un estor de calidad, ya que la habitación de un bebé puede mantener la decoración durante varios años, hasta que el niño crezca y empiece a pedir un cuarto más a la medida de sus nuevos gustos, momento en el que siempre se puede encargar otro estor, dejando que esta vez ese bebé que ya es un niño o una niña, ayude a escoger el modelo que más le gusta.