Tres cosas que mejorarán mucho tu verano

1- Hazte con un coche. Si no tienes coche el verano es el momento de hacerte con uno. No es necesario que gastes grandes cantidades de dinero, puedes comprar un vehículo bueno pero usado, como un Audi segunda mano. Comprando una buena marca tendrás garantía de calidad pero a un precio razonable.

Con el coche podrás ir a muchos lugares durante el verano, especialmente si lo compartes con otras personas y pagáis a medias los gastos. Verás como las vacaciones son mucho más divertidas cuando dejas de depender de los autobuses o los trenes y puedes organizar tus propias salidas con la familia o con los amigos.

2- Reserva algunos ahorros. A lo largo de todo el año puedes ir reservando algunos ahorros para tus vacaciones. Si cada mes guardas una pequeña cantidad de dinero, como si fuera un recibo más que debes de pagar, al llegar las vacaciones tendrás un extra que te ayudará a darte algún capricho.

Aunque ahorrar es cada vez más complicado, puede conseguirse si se hace de una manera efectiva. Por ejemplo, si cada día tomas un café en el bar antes de ir a trabajar o a media mañana, cámbialo por un termo algunos días al mes e ingresa el dinero del café en un bote.

Son pequeños gestos que te ayudarán a que cuando lleguen las vacaciones puedas disfrutarlas todavía más permitiéndote algunos caprichos que todavía sabrán mejor porque te habrás sacrificado para pagarlos.

 

3- Acude a lugares no masificados. Te lo puedes pasar igual de bien que en los típicos destinos turísticos pero con muchas ventajas. Por ejemplo, si lo que buscas es un poco de playa hay tantos kilómetros de costa en nuestro país que no existe ninguna razón lógica para ir a una ciudad en la que tendrás que madrugar para conseguir un buen sitio en la arena.

Hay pueblos pequeños en los que independientemente de la hora a la que vayas, tendrás sitio en la arena y podrás disfrutar de la playa. Pero, además, los precios serán mucho más baratos que en los puntos turísticos y podrás disfrutar de restaurantes bastante más auténticos, con comida real de la zona y no los típicos platos para turistas.

Disfrutar de unas vacaciones diferentes y mucho mejores es posible, solo hay que planteárselo y organizarlas bien para que todo encaje y salga lo mejor posible.