Es el deporte moda, aunque muchos no se ponen de acuerdo en si es deporte o no: hablamos del deporte electrónico o eSports, competiciones multitudinarias que también se juegan en estadios y pabellones, pero no con un balón, sino con un mando.
Tengo la suerte de conocer a uno de estos jugones que se dedica a los eSports. Su objetivo es convertirse en un profesional, pero de momento mantiene su trabajo en una tienda de Servicios informaticas en Barcelona. Este trabajo le permite, por otro lado, estar en contacto directo con las novedades en el sector, tanto a nivel de software como de hardware, algo primordial para crecer como deportista electrónico.
Cuando hablamos del tema, yo le muestro mis dudas sobre si esto debe denominarse deporte o no. Hacer un deporte sentado y solo moviendo la mano… Esto puede resultar bastante equívoco. Dentro de poco, los niños se negarán a hacer deporte tradicional aduciendo que ya lo hacen con el ordenador y el joystick.
Él me cuenta que no le importa demasiado si se puede considerar o no deportista por lo que hace, pero de lo que no cabe duda es que se trata de competir y que hay entrenar mucho, incluso físicamente. El estrés que debe soportar en alguno de estos eventos se asemeja al que vive un futbolista o un baloncestista.
También se queja de que España todavía no está al nivel de otros países. Japón, Corea del Sur, Estados Unidos o Francia nos llevan años de ventaja, pero parece que la cosa empieza a fructificar también por aquí. Ya aparecen programas específicos sobre eSports, incluso en Movistar existe un canal que solo emite competiciones de deportes electrónicos.
Con todo, de momento no tienen intención de dejar la tienda de Servicios informaticas en Barcelona. Se puede vivir (y vivir bien) de los eSports, pero para él todavía es pronto. Aunque su equipo ya habla con patrocinadores y empieza a moverse por su ciudad, no quiere lanzar las campanas al vuelo. Eso sí, el chaval ‘entrena’ varias horas al día con sus juegos preferidos, sobre todo el Fifa.