Aumenta la ingesta de fibra para mejorar tu movilidad gástrica

La fibra cumple dos funciones muy importantes en cualquier dieta. Por un lado, es muy saciante. La fibra, acompañada de líquidos, hincha en el estómago y produce la sensación de saciedad, por lo que comer alimentos con fibra nos ayuda a perder peso.

Por otro lado, nuestro intestino no es capaz de digerir la fibra, por lo que esta realiza todo el viaje por el mismo sin deshacerse. Esto le confiere una gran capacidad de arrastre, siendo capaz de limpiar por dentro el intestino, desprendiendo del mismo los restos acumulados. Todo esto se elimina finalmente a través de las heces.

Uno de los mejores  momentos del día para tomar fibra es en el desayuno y se puede hacer mediante cereales integrales, pan integral o similares. Pero para muchas personas no es factible esto porque no son capaces de desayunar nada que no sea bebido. Para ellos, una buena solución es la leche asturiana fibra que aporta un 40% de la cantidad diaria recomendada en un solo vaso.

Casi la mitad de la fibra que nuestro cuerpo necesita en solo un vaso de leche que se toma en un momento y que además está deliciosa, por lo que no supone ningún sacrificio beberla. Se puede tomar acompañada de café o de cacao si es lo que se hace habitualmente, sin problema ninguno y sin alterar para nada todas sus propiedades.

Si se utiliza esta leche para postres, como por ejemplo elaborar bizcochos, les estaremos dando fibra sin tener que añadir harina integral, algo que cambia mucho el sabor de los dulces y que no gusta a todo el mundo. Con la leche con fibra el cambio en el sabor es mínimo, pero los beneficios que aporta sí que se dejan sentir en el organismo.

Si se toma la leche con fibra acompañando a los cereales integrales, se está dando al cuerpo toda la fibra que necesita en una sola comida, estando además el cuerpo en ayunas, por lo que puede actuar mucho mejor sobre el estómago y el intestino.

Un pequeño cambio de hábitos que ayuda a sentirse mejor y que hace mucho más fácil el ir al baño todos los días, algo que no solo nos ayuda a sentirnos menos hinchados sino que es muy importante para la buena salud del intestino, del sistema inmunológico y del organismo en general.