Si echas un vistazo a las ofertas de internet para casa te darás cuenta de que la mayoría de las compañías de teléfonos no permiten contratar solo Internet para el hogar, sino que tiene un combo de Internet más teléfono fijo.
Los motivos para esto son varios, pero el principal de todos es que al hacer la instalación de Internet ya estás dando una línea fija. Es decir, estás dando un servicio que tendrás que anular de alguna manera si el cliente no lo desea. Por tanto, a la compañía no le sale muy a cuenta tener que modificar la manera en la que hacen las instalaciones.
Desde que hay Internet el precio del teléfono fijo es realmente anecdótico. Lo que se paga es por la línea de Internet, pero ni siquiera se abonan las llamadas a fijo, que son gratis. Incluso muchas compañías dan también un buen número de minutos gratis a móviles a sus clientes. Por tanto, el importe que se paga en llamadas es bastante bajo en general, cuando no es nulo.
¿Qué sucede entonces? Que para la compañía, dar solo Internet supone un esfuerzo extra y para el consumidor no supone demasiadas ventajas porque el precio del servicio va a ser prácticamente el mismo. Aunque se pueda realizar un descuento simbólico, lo cierto es que no es interesante para quién contrata a no ser que tenga una razón de peso para querer contratar exclusivamente Internet.
Y la razón suele ser que el piso en el que se hace la instalación sea compartido y no se desee que nadie pueda conectar un teléfono fijo y realizar llamadas que quizás haya que pagar entre todos. Incluso podría haber problemas graves si alguien decide utilizar servicios de pago, como los 906 y acaba inflando mucho la factura. Contratando Internet exclusivamente, pueden tener este servicio a medias y sabiendo que nade va a poder sumar nada a esa factura.
Muchos clientes reclaman poder contar solo con Internet en el hogar pero con un buen descuento en la factura, ya que consideran que si no usan el fijo ni los bonos que conlleva bien se merecen una rebaja. Pero puesto que esos regalos a la compañía le suponen muy poco dinero, por ahora es complicado que cambien de idea.
No obstante, hay algunos intentos de ofrecer tarifas novedosas que quizás empiecen a triunfar y, de hacerlo, no hay duda que otros seguirán ese camino.