No soy una persona a la que le gusten las verduras y por más que la gente se empeñe creo que nunca me van a gustar. Por norma general solo como tres cosas verdes judías, guisantes y lechuga. Y en mi casa aprovechan cualquier ocasión para verme comer verde y para eso mi madre en casa siempre tiene judias congeladas en su congelador y como mínimo me las cocina una vez a la semana. Yo no me quejo porque es una comida que no me disgusta pero desde que murió mi abuela nunca las han hecho tan buenas como las hacía ella, a mi madre y a mi tía siempre les suelen salir bastante sosas que es algo que no le pasaba a mi abuela.
No entiendo la obsesión que hay hoy en día con comer sano, para mi comer sano es comer lo que te gusta porque antes o después los médicos nos van a prohibir comer lo que nos gusta y considero que la vida es para vivirla plenamente y no se puede vivir plenamente si no comes los alimentos que te gustan, ya habrá tiempo suficiente para comer lo que no te guste cuando nos hagamos mayores.
Desde siempre he sido de esas personas que ha tenido problemas para comer porque no me gustan un montón de cosas que el resto de la gente da por sentado que a todo el mundo le gusta, pues conmigo no va así. Y por ello en su momento dejé de ir a cenas donde sabía que no iba a comer como a mi me gustaría y a decir verdad no me he arrepentido de mi decisión en ningún momento. Pero a las cenas en las que sí sé que me va a gustar la comida no tengo ninguna clase de problema en asistir y mis amigos aceptan estas rarezas que tengo, lo cual les agradezco mucho. Ya que no siempre mis rarezas han sido bien vistas por todo el mundo.
Sea como sea por el momento voy a seguir comiendo de lo que me gusta y lo que no me gusta ya lo dejaré para cuando los médicos me quiten lo bueno de la vida.