El sol brillaba con fuerza en lo alto, iluminando el pintoresco paisaje que les rodeaba. John y su familia habían decidido tomarse un muy necesario descanso de sus ajetreadas vidas en la ciudad y pasar algún tiempo de calidad reconectando con la naturaleza en el camping ons.
John estaba entusiasmado con el viaje; sería su primera experiencia de acampada y estaba impaciente por explorar todo lo que Ons podía ofrecerle. Sus padres estaban igual de ansiosos, pero querían asegurarse de investigar primero para saber exactamente qué tipo de alojamientos había disponibles, ya que el turismo sostenible era su máxima prioridad. Tras consultar a varias agencias de viajes, descubrieron que había muchas opciones que cumplían sus expectativas de sostenibilidad tanto en el ámbito sociocultural como en el medioambiental y económico.
Satisfechos, los padres de John empezaron a empaquetar todo lo necesario para el campamento: esterillas, sacos de dormir, ollas y sartenes, platos y vasos (además de cubiertos de acampada extra), repelente de insectos y crema solar, bastones de trekking y linternas/ lámparas – ¡además de cualquier otro elemento esencial como medicinas básicas o navajas de bolsillo! Se sentían totalmente preparados para una estancia agradable en el camping de Ons
Salieron muy temprano en una ventosa mañana de primavera en la que las nubes aún se cernían bajas sobre ellos: ¡las condiciones meteorológicas perfectas para la aventura! En cuanto llegaron al campamento se pusieron manos a la obra para montar las tiendas mientras admiraban las impresionantes vistas de las onduladas laderas salpicadas de flores silvestres que se extendían hasta vastos bosques llenos de vida salvaje ¡más allá de donde la imaginación los podía llevar! Las posibilidades parecían infinitas… ¡y así es exactamente como se sintió John después de pasar horas explorando cada centímetro del Camping Ons durante sus memorables vacaciones pasadas entre la belleza de la naturaleza!