A todo el mundo le gustan los regalos, por norma general les gustan mucho más recibirlos que entregarlos, pero hay regalos de muchas clases e incluso hay gente que los personaliza.
Ya no es suficiente con que los regalos tengan un aspecto atractivo con los vistosos papeles coloridos con los que todos hemos envuelto los regalos, tanto los de navidad como los de cumpleaños, pero hay mucha gente que lleva lo de los regalos a otro nivel, compran cintas personalizadas para poder poner su toque personal a los regalos, aunque personalmente creo que se exceden en preparar los regalos, parece que le hace más ilusión al que da el regalo que el que recibe el regalo, muchos se enfadan si les rompes el papel del regalo que te hacen, como si estuvieses cometiendo un delito.
Y no queda ahí el tema, hay mucha gente que no tiene medida a la hora de hacer regalos, es cierto que hay mucha otra que regala cualquier cosa, pero los que regalan mucho por lo general esperan que los regalos sean un poco recíprocos, ya que si hacen regalos esperan que a ellos también les regalen llegado el momento.
Las navidades suele la época en la que se dan más regalos sin esperar nada a cambio, ya que ¿en qué otro momento salvo en el cumpleaños te van a regalar algo? Hay que aprovechar los pocos regalos que te hagan, ya que la vida no dura mucho y nunca sabes hasta dónde llegarás.
Cuando eres niño es el momento de tu vida que más disfrutas con los regalos, te da igual el valor de los regalos, lo único que te importa es que alguien se acuerde de ti y te haga un regalo por muy pequeño que sea, con la edad cada vez te da más igual el tema de los regalos, aunque todavía nos siguen haciendo ilusión, aunque ya no sea la misma, nos gusta que alguien se acuerde de nosotros de vez en cuando, aunque ahora nos importa más el coste de los regalos que recibes ya que después tendrás que corresponder.