Aislar una vivienda unifamiliar puede ser caro, pero siempre es viable. Pero, ¿y un piso? Los pisos que tienen ya muchos años pueden ser muy fríos en invierno porque carecen de una fachada de calidad y se filtra el frío del exterior. En verano, por el contrario, se filtra el calor convirtiéndolos en hornos. Esto hace que mantener la temperatura ideal sea caro y, generalmente, poco efectivo. Pero, ¿es posible aislarlos mejor?
La manera más sencilla de conseguir un mejor aislamiento es poniéndose de acuerdo todos los vecinos para llevar a cabo una obra de restauración de la fachada, en la que se acuerde colocar un buen aislamiento. Cuando existe una cámara de aire, esta suele rellenarse con poliuretano proyectado. El poliuretano proyectado precio m² en A Coruña no es barato, pero se acaba amortizando la inversión porque los pisos quedan muy bien aislados y la temperatura en el interior de las viviendas es mucho más agradable.
No obstante, la fachada no lo es todo y cada vecino de manera individual tendrá que ocuparse de poner unas ventanas con rotura de puente térmico y unos cristales suficientemente gruesos como para aislar correctamente la temperatura. Tanto para el arreglo de la fachada como para el cambio de ventanas, hay ayudas que salen todos los años y que hay que solicitar rápidamente porque suelen acabarse en muy poco tiempo.
Pero, ¿y si los vecinos no se ponen de acuerdo? El cambio de las ventanas es algo que cada persona hace de manera individual, por lo que al menos esto quedaría hecho. Pero si tras cambiar las ventanas se sigue notando que la fachada filtra el frío o el calor, entonces se puede pensar en realizar una obra de aislamiento desde el interior de la vivienda.
Este tipo de obras tienen la ventaja de que no hay que contar con nadie para llevarlas a cabo, pero la desventaja de que saldrán más caras proporcionalmente. En el caso de que exista una cámara de aire, puede rellenarse el espacio correspondiente a la vivienda. Pero si no existe, será preciso levantar un tabique adicional para crear esa cámara de aire que se rellene con el poliuretano inyectado. Esto hace que se pierdan unos centímetros en la habitación, pero que se gane en la calidad del interior de la casa, por lo que suele merecer la pena.