El error humano, presente en cualquier actividad, no tiene el mismo alcance y gravedad en todas las profesiones. En el sector de la salud, por ejemplo, sus consecuencias pueden ser nefastas. Los daños psicológicos, las lesiones incapacitantes e incluso la defunción prematura pueden ocurrir como resultado de una negligencia medica odontologica Vigo, Burgos, Madrid y otros municipios.
Las negligencias en el ámbito sanitario son ampliamente conocidas y estudiadas. Prescribir fármacos y tratamientos inadecuados para la dolencia del afectado es sin duda una de las más comunes. Las demandas relacionadas se suceden cada año, y la culpabilidad recae generalmente sobre el profesional sanitario, responsable de elegir el método terapéutico que modificará las funciones biológicas y bioquímicas del paciente.
La falta de diligencia en el diagnóstico también motiva un alto porcentaje de las demandas por negligencia médica. Diferentes razones pueden generar retrasos en la evaluación de los síntomas del paciente, con el agravamiento de los mismos y la dilatación del malestar y dolor de la persona. De probarse la demora, las lesiones físicas y psicológicas derivadas serían susceptibles de indemnización.
Peor que un retraso en el diagnóstico es su inadecuada realización. Esta infracción a la lex artis en el ámbito médico puede presentarse de dos formas: (1) cuando se infravaloran los síntomas y se prescribe un tratamiento insuficiente; (2) cuando se sobreestiman la gravedad de las dolencias y se recetan medicamentos inadecuados y generadores de daños, y (3) cuando se equivoca el diagnóstico del paciente y se adoptan medidas inadecuadas, como la inacción o la receta de fármacos para otra dolencia.
Sea por impericia o imprudencia del médico, las lesiones durante el parto pueden acarrear problemas crónicos al bebé, en perjuicio de su bienestar y desarrollo como adultos en todos los aspectos de su vida. Las negligencias también pueden presentarse con anterioridad al nacimiento; por ejemplo, en los cuidados prenatales.