Porriño, situado en la provincia de Pontevedra, destaca por su actividad industrial y su posición estratégica en el sur de Galicia. A pesar de ser conocido principalmente por la industria de la piedra y el granito, en los últimos años han ido emergiendo otros sectores, como el de la instalación de toldos y sistemas de protección solar. Trabajar en una empresa dedicada a este ámbito supone desarrollar habilidades técnicas, comerciales y de atención al cliente, además de adaptarse a las necesidades de un mercado cada vez más exigente.
En primer lugar, es importante comprender que la instalación de toldos no se limita únicamente a colocar lonas y estructuras metálicas. Se requiere un conocimiento profundo de los distintos materiales y tipos de toldos disponibles en el mercado. Existen toldos extensibles, cofres, verticales o incluso motorizados, que requieren un montaje y una configuración específicos. Por ello, formarse y estar al día de las novedades y tendencias del sector resulta esencial para garantizar un servicio de calidad y una satisfacción óptima del cliente.
El día a día en una empresa de instalación de toldos en Porriño puede resultar muy variado. Por las mañanas, es habitual visitar las obras o los domicilios de los clientes para realizar mediciones y asesorar sobre el mejor tipo de toldo, teniendo en cuenta factores como la orientación, el espacio disponible o el estilo arquitectónico. Posteriormente, es necesario coordinar con el taller o el almacén la preparación de las lonas, barras de sujeción y sistemas de automatización que se van a instalar.
La habilidad manual y la precisión en las mediciones son cualidades imprescindibles. Un montaje incorrecto, aunque sea pequeño, puede provocar problemas de sujeción o filtraciones de luz no deseadas. Además, en muchos casos, es necesario trabajar en altura, utilizando escaleras o plataformas elevadoras, por lo que la seguridad y el uso adecuado de equipos de protección individual (EPIs) son requisitos fundamentales.
El trato con el cliente es otro aspecto crucial. Muchas personas que solicitan toldos o sistemas de sombreado necesitan asesoramiento sobre cuál es la mejor solución para su vivienda o negocio. Saber escuchar sus necesidades y explicar de forma clara las ventajas de cada opción ayudará a forjar una relación de confianza. En Porriño, la cercanía con el cliente es especialmente valorada, ya que se trata de un entorno donde la recomendación boca a boca desempeña un papel muy importante.
Trabajar en una empresa de instalación de toldos en Porriño implica también adaptarse a los cambios estacionales. Los meses de primavera y verano suelen ser más intensos por la alta demanda de protección solar, mientras que en otoño e invierno las tareas pueden enfocarse en el mantenimiento o la reparación. Esta dinámica requiere un equipo flexible y capaz de responder a las fluctuaciones del mercado, ofreciendo siempre la máxima profesionalidad y calidad en el servicio.