El vino y su consumo están ligados a la historia de las civilizaciones occidentales, siendo en la actualidad una de las bebidas más populares de Italia, España y Francia. Pero este licor derivado de la Vitis vinifera no se ‘celebra’ únicamente en la mesa, sino también en el calendario festivo, en forma de días internacionales: Día Mundial para Beber Vino, Día Nacional del Vino (en EE.UU), etcétera.
Concretamente en Galicia, el Día Internacional de la Uva Albariño recibe especial atención por parte del público experto y aficionado. Tiene lugar el primer domingo de agosto, y lógicamente provoca un auge en la venta de vino albariño selección rias baixas y de otras comarcas históricas.
Esta cita coincide con otro evento clave en la agenda cultural y gastronómica de la comunidad gallega: la Fiesta del Albariño o Festa do Albariño, organizada a partir de un desafío vinícola en 1953. Desde este momento, la fiesta ha venido celebrándose, acompañada de un programa de actividades y eventos de gran interés turístico.
Dado que presume de ser la fiesta vinícola más longeva de Galicia, no sorprende que el Día Internacional de la Uva Albariño se haya contagiado de su éxito. Algo tuvo que ver —mucho, probablemente— en la declaración de Cambados como ‘Ciudad Europea del Vino’ en 2017, un honor al alcance de pocos.
Ambas citas —el Día de la Uva Albariño y la Festa do Albariño— son un buen pretexto para regalarse algunos de los caldos más afamados de esta variedad de uva blanca de Pontevedra, ampliamente considerada como uno de los mayores exponentes de la tradición vinícola de las Rías Baixas.
La influencia de este día internacional es notable, y por ello otras cepas de vino han seguido su ejemplo y cuentan hoy con su propia cita en el calendario: Día del Riesling, Día del Sauvignon Blanc, Día del Chardonnay, Día del Merlot, etcétera.