Todo el mundo aspira a predecir el futuro, a adelantarse a los acontecimientos para estar mejor preparado, pero nadie tiene una varita mágica. Aun así, no hace falta ser un mago para comprender que el futuro de la comunicación y la publicidad están en el ámbito digital. Las nuevas tecnologías han dado pasos de gigantes en las dos últimas décadas y el mundo hiperconectado es el entorno en el que todos nos moveremos en un futuro a muy corto plazo.
Una acción formativa como el Master en Dirección y Producción de Realidad Virtual, Marketing y Publicidad Dinámica va encaminada a ampliar los horizontes de aquellos estudiantes y profesionales que quieran llegar mejor preparados al futuro.
La cultura digital procede de una sociedad digital que usa nuevas herramientas y se mueve en nuevas narrativas. En este sentido, el contenido audiovisual a través de internet gana terrenos frente a otras fórmulas más tradicionales. El objetivo de la publicidad sigue siendo el mismo, pero debe usar unas herramientas distintas para llegar a un público que consume, también, de forma diferente.
Los millenials están en boca de todos, y son el target principal de buena parte de las campañas de marketing. ¿Por qué se pone tanto énfasis en esta generación? Entre otras cosas porque las generaciones futuras serán más millenial todavía… Es decir, las características que definen a esta generación se mantendrán (y ampliarán) con las siguientes.
El Master en Dirección y Producción de Realidad Virtual, Marketing y Publicidad Dinámica trabaja con la vista puesta en estas generaciones, los nuevos consumidores que son los que atraen el interés de las compañías comerciales. Los primeros que comenzaron a utilizar este término hablan de una generación nacida a partir de 1981, aquellos que llegaron a la adultez con el cambio de milenio.
El marketing digital se ocupa de adaptar sus contenidos y utilizar las herramientas disponibles de la forma más efectiva posible. Nadie quiere quedarse atrás y despertarse un día descubriendo que los millenials, que los nuevos consumidores, le han dado la espalda. Para ello, hay que ponerse en su cabeza, entender su estilo de vida, adaptando los contenidos de marketing a sus peculiares características.