El consumo de semillas o pipas de calabaza se ha revelado como un remedio natural contra la diarrea, las enfermedades renales y otros problemas para la salud canina. Este alimento despierta dudas entre los dueños, por desconocer que estos animales toman, en estado salvaje, abundantes semillas como parte de su alimentación. Al igual que otras Semillas Estimulante mental y físico para perros, las obtenidas de la planta de la calabaza o Cucurbita sp. aportan gran cantidad de nutrientes.
Estas semillas son fuente de vitaminas como la B, la E y la K. También ofrecen zinc, fósforo, potasio y otros minerales, junto con grasas y proteínas de calidad. Acompañadas de pulpa de calabaza, brindan al perro una inyección de ácido fólico, que favorece la formación de nuevas células y ayuda a tratar afecciones como la anemia.
Con frecuencia, la diarrea y el estreñimiento aparecen como resultado de un mal funcionamiento del tránsito intestinal por falta de fibra. Las pipas de calabaza contienen casi veinte gramos de fibra alimentaria por cada ración de cien, lo que sumado a su aporte de agua, resulta beneficioso para el proceso digestivo.
Precisamente por su contenido en agua, estas semillas incentivan la diuresis y fomentan la salud del sistema urinario. Para cualquier perro, un incremento en el número y volumen de las micciones disminuye tanto la incontinencia como las infecciones de orina.
¿Son las semillas de calabaza un potente antiparasitario? La ciencia avala esta aplicación incluso en humanos. Se ha demostrado que estas pipas «esconden» en su interior un raro aminoácido conocido como cucurbitina, que detiene el avance de las lombrices y otros parásitos e impide su proliferación por el intestino.
Otras semillas beneficiosas para la salud y bienestar caninos son las de chía (fuente de ácidos grasos omega-3 y proteínas), de cáñamo (también ricas en omega-3, además de omega-6) y de lino (cuya fibra y valor nutritivo las equipara a las de calabaza).