Fachadas, tabiques y falsos techos son elementos arquitectónicos que pueden generar pérdidas energéticas si carecen de un aislamiento óptimo. De todas las técnicas disponibles, el aislamiento por insuflado en A Coruña ha demostrado ser una de las eficientes, versátiles y económicas del mercado.
El aislamiento insuflado se basa en la inyección de celulosa, grafito, lana mineral y otros materiales en el interior de suelos, cubiertas o fachadas. Estas superficies albergan cámaras de aire que favorecen el puente térmico de la vivienda y afectan negativamente a su envolvente.
Con este sistema de aislamiento, se logra rellenar esas cámaras internas, neutralizando así la entrada, salida y libre circulación del aire. Su instalación es simple, rápida, ecológica y libre de residuos, no precisando obras de importancia. El mayor beneficio del aislamiento insuflado es el ahorro económico a medio y largo plazo, al reducir las pérdidas calóricas juntamente con la dependencia hacia los sistemas de calefacción.
Pero ¿qué superficies pueden aislarse mediante insuflado? Por un lado, los plafones o falsos techos son compatibles con esta solución, capaz de mejorar el confort térmico y la insonorización en interiores. También los muros y paredes exteriores elevan su protección térmica con esta técnica, si bien es preciso que estos elementos dispongan de cámara o doble hoja.
Los suelos de tarima y parquet admiten el insuflado como método de aislamiento, usualmente mediante corcho granulado, fibras de madera, lana de roca o perlas de grafito. Con ello, las pérdidas de calor y frío se minimizan de manera significativa. Además, esta técnica es apropiada para potenciar las cualidades aislantes de elementos y superficies ajenas al edificio, como los cajones de persiana.
Así pues, este sistema de aislamiento aporta un valioso granito de arena a la rehabilitación energética de viviendas y edificios residenciales y al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.