Debido a que no usábamos lo suficiente la casa de la playa decidimos que una buena opción podía ser alquilarla como apartamento turístico de vacaciones. El problema era que no teníamos ninguna experiencia en este ámbito. Por un lado, la casa necesitaba numerosas reformas para recibir huéspedes y, por otro, necesitábamos algo de formación en este sector para tratar tanto con clientes como con las plataformas digitales de alquiler de apartamentos.
En definitiva, se trataba de una inversión considerable que debía empezar con el arreglo de la casa. No nos anduvimos por las ramas y nos pusimos en contacto con una empresa especializada en reformas de esta clase de apartamentos que teníamos constancia que había acondicionado otros apartamentos turísticos de la zona. Fue un coste considerable, pero necesitábamos un trabajo profesional y relativamente rápido.
De la decoración y los detalles nos encargamos nosotros. Nos gusta y tenemos bastante mano para ello. La parte más importante de la casa era la terraza: sin duda, la zona que íbamos a explotar en las fotos de las webs por sus vistas al mar. Compramos mobiliario de exterior de calidad, como ezpeleta tumbonas, y arreglamos las empalizadas de los límites de la terraza.
Quedó todo estupendo. Tanto es así que, como supongo les pasará a otras personas que transforman una de sus casas en apartamento turístico, nos apeteció quedarnos nosotros con la casa y no alquilarla. Pero luego pensamos en la inversión y nos dimos cuenta que era hora de subirla a la red y esperar respuesta. Fue un éxito inmediato que nos obligó a ponernos las pilas con el tratamiento de los huéspedes. Las fotos de la terraza con las ezpeleta tumbonas funcionaron muy bien y está claro que la casa gusta, pero también es verdad que supone un trabajo extra para nosotros.
De momento, lo estamos llevando nosotros solos, pero sabemos que otros vecinos contratan a empresas especializadas que les gestionan la casa y se pueden despreocupar hasta cierto punto, aunque, claro, con un coste. Nosotros seguiremos así, al menos hasta que la casa se consolide.